¿Una batería gigante a base de cemento? Investigadores de una universidad sueca desarrollan un modelo recargable.

Los protagonistas de esta historia son un grupo de investigadores del departamento de Arquitectura e Ingeniería Civil de la Universidad Tecnológica de Chalmers, una de las más importantes para los ingenieros y arquitectos suecos. Liderados por Emma Chang y Luping Tang, han desarrollado un modelo de batería de cemento recargable. Esta podría tener el tamaño de un edificio de veinte plantas, funcionar como una especie de «batería gigante», y ser una alternativa para el futuro de las ciudades sostenibles.

¿En qué consiste el modelo?

Para explicarlo de forma sencilla, el prototipo se basó en incorporar pequeñas cantidades de fibras de carbono a una mezcla a base de cemento. De este modo, se consigue aumentar la conductividad y la resistencia del material a la flexión. Después, a la misma mezcla se la añadió una malla de fibra de carbono recubierta en metal.

Otros estudios ya habían tratado anteriormente el tema de las baterías de hormigón, pero ninguno consiguió desarrollar un modelo de alto rendimiento como el de la universidad de Chambers, que cuenta con una densidad de energía media de 7 W/m2 (0,8 W/l). Esta sigue siendo una densidad baja en comparación con las baterías que ahora conocemos y utilizamos, pero podría llegar a multiplicarse exponencialmente si se implementa en grandes volúmenes de material. Por ejemplo, si se utiliza en edificios. ¡Y esa es la idea!

Grandes perspectivas.

Pero lo más interesante de este prototipo, y lo que lo diferencia del resto de estudios sobre la tecnología de las baterías a base de cemento, es que es recargable. Esto implica que, si seguimos investigando y desarrollando este concepto, podríamos estar ante una de las futuras soluciones a la crisis energética.

«Tenemos la visión de que en el futuro esta tecnología podría permitir secciones enteras de edificios de varias plantas hechas de hormigón funcional. Teniendo en cuenta que cualquier superficie de hormigón podría tener una capa de este electrodo incrustada, estamos hablando de enormes volúmenes de hormigón funcional«, comenta Emma Zhang, una de las investigadoras.

Sin duda este es un prototipo con grandes perspectivas pese a estar aún en una fase de desarrollo muy temprana. Los investigadores todavía han de resolver algunas cuestiones antes de que esta técnica de almacenamiento energético pueda ser una realidad, pero está claro que abre las puertas a un campo de investigaciones sobre la sostenibilidad de las infraestructuras, y sobre el reto de empezar a construir de forma más eficiente y funcional.

Algunas de las aplicaciones de las que hablan los investigadores en su publicación del prototipo son:

  • La alimentación de Leds
  • El suministro de conexiones 4G
  • La protección catódica contra la corrosión de infraestructuras
  • El uso como fuente de energía al acoplarse a paneles solares

Este nuevo modelo representa una nueva esperanza (y también un nuevo reto) para el campo de la ingeniería, la arquitectura, y la tecnología en general. En Keyplan creemos que subirse al carro de la innovación la investigación es necesario para un mundo mejor. ¿Estás de acuerdo?